lunes, 13 de abril de 2015

La bailarina y los siete músicos

Érase una vez, en el norte de España, un importante bailarín que tenía una preciosa hija, Alicia. La madre de Alicia, se puso muy enferma cuando la niña era aún muy pequeña y murió, por lo que vivían solo el padre y la hija en una gran casa del centro de la cuidad. El padre de Alicia dejó de bailar cuando la madre murió, y desde entonces era el director de una compañía de baile que iba haciendo funciones por diferentes pueblos del norte. Desde que Alicia era pequeña, ambos habían bailado juntos y el padre le había enseñado tantos bailes a Alicia, que ella de mayor quería ser bailarina también.

Con el paso del tiempo, el padre de Alicia encontró a una mujer muy guapa y agradable, llamada Belinda, y se casó con ella, con lo que pasó a ser la madrastra de Alicia. Esta mujer tenía también una hija muy hermosa, y que también era bailarina, por lo que cuando se casaron Belinda y el padre de Alicia, se fueron los cuatro a vivir a la gran casa en la que vivían padre e hija. Belinda, su hija Felisa, y Alicia no se llevaban demasiado bien. La madrastra  y su hija no querían en absoluto a Alicia, pero hasta el momento no había pasado nada. Las niñas fueron creciendo y un día  la madrastra se dio cuenta que Alicia era  muy guapa, muy lista, y que bailaba muy bien, bailaba incluso mejor que su hija Felisa, por lo que empezó a tenerle envidia. Pasados los días, la madrastra decidió que tenía que hacer desaparecer a la niña, ya que su hija Felisa debía ser la protagonista en todos los bailes que realizara la compañía y si Alicia seguía presente esto no se iba a poder cumplir. Para ello llamó a uno de los bailarines de su compañía para que hiciese el trabajo. Este bailarín le tenía mucho cariño a Alicia pero no tenía otra opción  que llevársela a otro pueblo para que la madrastra no la matara. Encontró un pueblecito cercano muy pequeño y desconocido y le contó a Alicia todo lo que ocurría, y que tenía que inventarse una nueva vida para que su madrastra no la encontrase.  Alicia le hizo caso y desde entonces fingió que no recordaba nada y que no sabía quién era.

Alicia estuvo perdida por el pueblo varios días, sin tener donde dormir ni que comer. Un dia, caminando por la calle escucho una bonita música de fondo y la siguió. Al final de dicha calle, encontró a siete músicos callejeros tocando una preciosa melodía. Al oírla, Alicia se puso a bailar, pero llevaba tantos días sin comer que no tenía fuerzas y se desmayó. Los músicos, todos hermanos, asustados al ver a la niña en el suelo, la cogieron y la llevaron  a su humilde casa para darle de comer y descansar. Al despertar Alicia, los músicos le preguntaron que le había pasado y donde vivía, ella les conto que se había perdido y que no recordaba nada debido a un golpe que se había dado en la cabeza. Los músicos le dijeron a Alicia que podía quedarse con ellos y formar parte de su grupo de música, y aunque ella no sabía tocar ningún instrumento podía bailar. Alicia también les pregunto a los músicos por su historia y que porque tocaban en la calle y estos le contaron su trágica historia: vivían en el centro de la cuidad y pertenecían a una prestigiosa compañía de baile, eran los músicos de dicha compañía. Pero el director de la compañía, se casó con una mujer muy malvada que les echó de la compañía, les quito todo lo que tenían y hasta les dejo sin casa, por lo que tuvieron que mudarse a ese pequeño pueblo y tocar en la calle para poder sobrevivir. Desde entonces, los músicos estaban preparando su venganza para hundir la compañía de baile. Alicia al escuchar esta historia sabía que estaban hablando de su padre y de su madrastra, pero no podía decirles nada a los músicos porque la descubrirían, por lo que se quedó callada.

 Alicia se quedó a vivir  y también a trabajar con ellos. Salían todos los días a las calles del pueblo a tocar su música mientras Alicia bailaba a su ritmo. Iban pasando los días, y los años y cada vez estaban todos más unidos, eran como una familia.  Alicia y Manuel, uno de los músicos, cada vez estaban más juntos, y los hermanos pensaron que podrían gustarse. Manuel, al cabo del tiempo hablo con sus hermanos para decirles que estaba enamorado de Alicia, pero ella no debía enterarse ya que aún era demasiado pronto y Manuel no sabia si su amor iba a ser correspondido, por lo que le pidió a sus hermanos que le guardaran el secreto. Todos aceptaron, aunque sabían que Alicia también estaba enamorada de Manuel. 

Un día, salieron los músicos y Alicia a tocar a una de las calles del pueblo, y al regresar a casa, mientras Alicia y uno de los músicos preparaban la cena, los otros seis músicos escaparon hacia la gran ciudad para buscar al director de la compañía de baile y a su mujer. Al cabo del tiempo, solo regresaron dos de los músicos y les contaron a Alicia y al otro músico que se había quedado en casa, lo ocurrido: los bailarines, amigos de la madrastra de Alicia, habían capturado a los músicos y les iban a matar al día siguiente. Alicia, asustada, decidió que tenía que ir a salvar a los músicos, por lo que se pusieron a andar para llegar cuanto antes a la gran ciudad. Al llegar a la enorme casa en la que vivía el director, Alicia le dijo al portero que tenía que ver al director de la compañía. El portero, le dijo que no podía dejarla pasar, y Alicia le dijo que era la hija del director. El portero, sorprendido, fue a hablar con el director para contarle la situación. El director no se creía la historia, ya que su hija había muerto hacía mucho tiempo, pero el portero le dijo que la chica estaba insistiendo mucho, por lo que al final les dejaron pasar.

Al entrar en la casa y ver a su padre, Alicia, llorando, le contó todo lo que había ocurrido: que su madrastra la había querido matar porque le tenía envidia, que no quería que Alicia bailase nunca más y por ello obligó a uno de los bailarines a llevarse a Alicia a un pueblo desconocido, que consiguió sobrevivir gracias a los músicos y que llevaba viviendo con ellos todos estos años. Para que el director la creyera de verdad, Alicia le contó cosas que solo ellos dos podían saber, momentos que habían vivido padre e hija cuando ésta era pequeña. Así, el padre de Alicia empezó a llorar de la alegría y corrió para abrazar a su hija después de tantos años. Ambos se alegraron mucho de verse y se pasaron mucho tiempo hablando. Alicia le contó que los músicos no eran malos, que por culpa de la madrastra se habían quedado sin nada y se habían visto obligados a irse de la cuidad para poder sobrevivir. Al día siguiente, el padre echó a la madrastra y a su hija Felisa de su casa, y les prohibió la entrada a la cuidad para que no pudieran hacer daño a nadie más. También liberó a los músicos que ésta tenia prisioneros y les agradeció que hubieran cuidado de su hija. Alicia, le pidió a su padre que volviera a contratar a los músicos en la compañía para poder vivir todos juntos. El padre aceptó, y Alicia le pidió un último favor: estaba enamorada de Manuel y ambos querían casarse. El padre de Alicia, muy contento, organizó la boda y Alicia y Manuel se casaron, fueron felices y comieron perdices. 


ADAPTACIONES REALIZADAS:

  • Este texto es una adaptación del cuento "La princesa y los siete bandoleros" contado por nuestra profesora de literatura infantil, Irune.
  • Este cuento está adaptado para niños de 5-6 años, es decir, del último curso de educación infantil. Aunque creo que también se podría utilizar con los niños de 4-5 años, me parece más apropiado utilizarlo con los más mayores ya que su nivel de comprensión es mayor y podrán entender mejor el cuento. 
  • Al realizar esta adaptación, he intentado utilizar palabras sencillas y fácilmente comprensibles para los niños. Aunque puede que no lleguen a entender determinadas palabras, como qué es una compañia de baile,  ya que su vocabulario aún no es demasiado extenso, creo que son perfectamente capaces de entender el texto y de comprender la idea general.
  • He intentado mantener el esqueleto de la historia real, pero cambiando los personajes y sus situaciones. También, he añadido un nuevo personaje (la hija de la madrastra, Felisa) para que la historia fuera un poco más interesante y entretenida. La aparición de "Felisa" no cambia la historia real ni los acontecimientos que le ocurren a la protagonista, por lo que no se modifica el esqueleto. 
  • He cambiado a todos los personajes de la historia, exceptuando a la madrastra, pero manteniendo el esqueleto del cuento. Por ello, "La princesa Rosalinda" es en esta historia "La bailarina Alicia"; "Los siete bandoleros", son "Los siete músicos" y "El rey", es "El director de la compañía de baile". 

BIBLIOGRAFIA 

  • Grabación del cuento "La princesa y los siete bandoleros" contado por nuestra profesora Irune en clase.

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